Escrito por Daniel Muñoz.
"Primera
carrera de la temporada, nueva y demasiado corta para mí, solo 18km de ná con
1000 metros de desnivel positivo. Esta no es mi guerra pero justamente por eso
me planté en la salida sin ninguna presión y simplemente con el objetivo de
disfrutar siendo competitivo otra vez.
La carrera
consiste en subir tres veces el cerro del Telégrafo por tres vertientes muy
distintas entre sí, así que tres subidas y tres bajadas, a por ello. Uno de los
puntos que me atrajo de esta carrera es que la organización ha aprovechado para
enlazarla con una causa solidaria y es que para recoger el dorsal había que
entregar 1kg de comida para el banco de alimentos, no nos cuesta nada y encima
ayudamos, ¡pues olé!.
En la salida
hace mucho frío (sensación térmica según aemete -1º) y pienso salir forrado de
capas, pero al final decido pasar un poco de frío mejor que un poco de calor. Acerté
saliendo en manga corta y con los manguitos (por si teníamos que nadar algo,
jeje).
Ambientazo en
la salida y ¡zas! Salimos, primer kilómetro por asfalto hasta salir del pueblo,
me coloco en el segundo grupo detrás de los de cabeza y que sensación tan
maravillosa cuando ya en el primer kilómetro sientes que vas bien, que hoy la
máquina responde y que tienes fuerzas para tirar hacia arriba.
Primeras
subidas, bien, corro en todas y ya vamos en fila de a uno, tomando distancia.
Voy con un triatleta que me aprieta en las subidas, pero veo que lleva zapas de
asfalto así que pienso “o baja muy bien o a este me lo zampo en cuanto haya dos piedras en el camino”, y
así es, me deja un poco en la subida, pero en cuanto empezamos la bajada, la
menos técnica de las tres, le paso como un cohete y a dar caza al siguiente.
Después de
primer avituallamiento vamos por una zona de sube-baja donde me noto muy bien,
voy con otro corredor al que le meto bastante distancia en este tramo sin
forzar, lo que me da muchos ánimos, además me voy acercando poco a poco a
“Rafa”, Rafael Martín, gran corredor y además del pueblo donde se celebra la
prueba, con lo que el público le lleva en volandas.
Llegamos por
segunda vez a lo alto del cerro y empezamos la segunda bajada, llevo a Rafa a
diez metros, pero no termino de enlazarle cuando de repente en mitad del bosque
no veo marcas de la carrera… mal, nos hemos perdido, así que le digo como si
fuera colega de toda la vida, “Rafa!!¡ No veo marcas! Tú que eres de aquí, ¿pá
donde es?” a lo que me dice: “¡mierda! es verdad, por allí y bajo a todo trapo
detrás suyo.
Viene una
bajada muy técnica en la que me empieza a doler las abdominales laterales cuando
intento forzar un poco, pero Rafa y yo estamos cogiendo a un grupo que va
delante de unos 4 corredores e intento tirar todo lo que puedo, aún así me
duele y no les cojo.
Empezamos la
última subida al cerro, muy técnica, andando todo el rato y veo al grupo a
menos de 100m, me acaban de decir que voy 7º, lo que me anima mucho, además en
un repecho especialmente empinao, me pongo a contar los que van delante y veo
que el grupo es de 5, por lo que tengo el pódium ¡a la vista! Así que a la
caza.
En esta subida
recorto pero no les cojo, empezamos la bajada y no puedo forzar todo lo que
quisiera, aún así no se me van. Llegamos al último avituallamiento y última
bajada, esta quiero bajar a degüello, y así me va, empiezo y ¡zas!, tropezón y
me veo en el aire, justo ahí pienso, “seré gilipollas, menuda hostia guapa me
voy a dar” y en estas aterrizo. Me paro un segundo y no me puedo creer que no
me duela nada, ¡he caído en blando! ¡El único blando que hay en este mar de
rocas! Así que me levanto y para abajo.
La primera
parte de la bajada es muy técnica, yo creo que es el peor sitio por el que he
bajado quitando la bajada del collado de Ballibierna en la antigua vuelta al
Aneto. No me he hecho daño en la caída pero no bajo con confianza y voy pensado
que 7º está muy bien y que se maten otros. La segunda parte de la bajada es más
corrible, con piedras pero por sendero y aquí sí aprieto todo lo que puedo, aún
así ya voy cascao y quiero llegar.
Mucho público en esta última parte de
recorrido, me van animando “vamos chaval, que vas 7º”. Último kilómetro en
asfalto, horrible, se me hace muy largo, hasta que huelo a meta y intento hacer
los últimos 500 metros dignamente. Mucha gente a la llegada y el del micro
felicitándome por esta 7º plaza y diciendo mi nombre al entrar, mola.
Así que
termino muy contento, sobre todo por las sensaciones en carrera, me he movido
en ritmos altos y delante, saliendo sin complejos. A mejorar, no iba del todo
bien en las subidas, me falta un poco de fuerza, lo de las abdominales en las
bajadas no se que puede ser, pero intentaré reforzar la zona para poder forzar
ahí en carrera y por lo demás muy contento para ser la primera de la temporada,
seguimos poniendo buenos cimientos para los próximos objetivos, Cross tres
Refugios y Maratón Alpino madrileño."
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